4 de noviembre de 2011

Hablandole a Dios de ti

No hace falta que me digas eso, perder la cebeza por eso de sus caderas.
Ya se de sobra que tiene ese carisma y esa manera de creae un torbellino en cada paso o gesto que da.
No hace falta que me digas lo que se puede necesitar ni lo buena vaina que es. También lo se.
Además de eso la he visto seria, y ser ella misma y todo eso que tu no sabes ni podrás decirme ya...en serio que eso no se puede escribir en un poema.
por eso, eso que me pasa por la mente, eso de querer solo mirarla; verla sentada tomarse una cerveza. Mirarla y mirarla. verla brincando sobre las baldosas...que facil es enamorarse de ella!
Y todo eso de que ella puede llegar a ser ese unico puto motivo de querer estar viva y enamorada. A la mierda con todo lo demás!
Todo eso de creer que los besos de otras bocas serán mejor es solo un cuento que me se, que me invento, desde ese día que me dió un beso en la mejilla, tomó la late de refersco y se despidió; la vi alejarse y me detuve en sus ropas. Eso tampoco lo puedes decir. Tu solo me pusiste ahí.
No sabes lo que es caer desde un precipicio y que ella se aparezac de golpe, suve pero firme, de frente para decirte "puedes con eso y mas"
No sabes como es que te tome sin tocarte y te recargue las ganas de un golpe, que te digas otras cosas más íntimas que tampoco sabes pero que son,
No sabes lo que es despertarse y que ella se retuerza a tu lado, bostece y roce sus pies con los míos y luego me abrace y no sepas despues como deshacerte de todo el mundo y quedarte ahi sin mas.
Asi que supondrás que yo soy la primnera que entiende que pierdan la cabeza por sus piernas y el sentido por sus palabras y el alma misma, por un minimo roce de sus mejillas.
Que me cuestan ya las suspicacias y disimulos cuando su culo pasa. La amo como a nadie te confieso.
es mi amiga, mi alma gemela, mi numero uno y el dos, mi compañera, mi confidente, mi amor. Y hoy ya cerquita de su cumpleaños no se que regalarle. nada parece suficiente.
No! un verso mas no....Un libro de poemas menos. Tu de versos no me tienes que decir nada porque hace tiempo que le escribo los míos. A destiempo tal vez, en poca cantidad, seguro. Pero mios. Para ella.
Y es asi, la veo, cuando va y se cruza por debajo del cielo; solo un tonto le quitaria y alzaría la mirada. Yo se que la debo ver a ella...Que Paisaje. Que emoción.

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