Esta mañana al despertarme no era lo mismo, me sentía extraña entre todas esas cosas que me rodeaban y que olían solo a mi. Ni siquiera me costó levantarme. No me costó más que ubicarme: donde estoy??
No era la misma cama, donde cada noche descanso y logro ver el reflejo de un rostro diferente, distinto de todos los anteriores.
Al caminar, descalza al baño, parecía que caminaba otra persona. Ni siquiera sonaban igual mis pasos. Mi cara tampoco se veía igual. Algo me faltaba. Que sensación de vacio!
Decidí soñar. Soñar para no saber cuál era la realidad. Te veía cerquitica. Aparecieron marcas de tus labios en mi cara y en mi cuello. Caminé imaginando que ibas delante y mis pasos recobraron su ritmo!
Aqui también me aman. No sabía cuánto, Me extrañan demás...pero aunque les correspondo, no soy sino a través de ti.
No puedo escogerlos de nuevo. En mi defensa he de decir que no sabia que era el amor. Tampoco sabía los sacrificios de ser gay...no conocía el calor que desprende tu cuerpo: es mucho mejor que el que regala a mi pecho un recién nacido.
Te espero...apurate que ya estoy en casa
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