16 de junio de 2011

La mía

La mia, mi mujer...Mi mujer; lo digo mi mujer sin querer caer en lo que se considera en general cuando alguien dice "mi mujer" A objeto, a propiedad, a perolito. Suena como a algo viejo, usado, un artículo de costumbre, un adorno social.Una cliché de los hetero para referirse a la esposa sin importar si su verdadera mujer es su amante.
Ay mi mujer! es para pensarla de a ratos y quererla siempre. Cuando pienso en ella y digo mi mujer, mi flaca, mi vida, descubro que es la primera vez en la historia de mi vida amorosa que tengo este sentimiento que me lleva a usar apodos, a extrañarla rapidito cuando no está.
Es distinta a todo. Es un espíritu libre. Es de pensamiento libre, propio y está muy lejos de todo lo que hay mal en el mundo.
Es mi maestra y mi amiga.
Mi mujer...Lo digo sintiéndome orgullosa de ella: ella es capaz, dedicada, independiente, sólida, segura, risueña, altruista, enamoradiza...es frágil, sencilla, vulnerable. detallista. Se de ella mas de lo que tal vez sepan el 90% de la población comun.
Mi mujer...lo digo pensando en los momentos íntimos que compartimos y en lo mujer que soy con ella; en lo mujer que es conmigo. Recordando sus besos. Mirando a mi alrededor...hay tanto de ella.
Lo digo pensando en sus aroma y sabiendo que me tiene enamorada.
Mi mujer, la que amo con todos mis sentidos, con todo el cuerpo, con el alma, con todo y mas de lo que soy.
La que me despertó. Me tomo con sus manitas y me enseñó no solo el camino sino a caminar. Me despertó, a mi y a la ternura de repente, una ternura que avasalla, que llena, que explota, que cosquillea en la piel y en los dedos...con ella puedo sonreír y reír, con ella puedo ser libre.
Esa figurita que me hace sentir celos, y miedo de perderla. Los mismos que ella ha sentido y yo no comprendía.
La inexplicable. Esa es mi mujer!
Si pudiera explicar lo bien que se llevan nuestros labios...si pudiera decir que cada vez que acaricio su lengua con la mía me recorre un deseo que solo nace con ella y que siento solo por ella...
Si pudiera llegar a tener las palabras precisas para describir lo que pasa cuando la tengo en mis brazos y nuestro pecho se junta entre suspiros; cuando nuestros vientres anticipan ciertos movimientos que no tardarán en llegar. Mis brazos alrededor de su cintura, sus cabellos sobre mi cara.
Mi mujer se toma su tiempo....Y...Ya está aqui, me encontró con esto a la mitad asi que bien vale la pena pena continuar como si fuera a ella a quien se lo dijera:
Mujer mia: Amo dormir con ud y tenerla al alcance de mis ojos (que tanto la quieren); amo su piel, realmente un vicio; amo su voz...a toda tu, te amo

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